ARNALDO CALVEYRA EN MANSILLA – Por Graciela Rubini
Si hay alguien que le ha cantado (y contado) a su pueblo natal con exquisita poesía y aterciopelados sentimientos, ese es Arnaldo Calveyra. Sí, ese mismo Calveyra que recuerda mi madre de 77 años y al que tengo inmortalizado en una amarillenta foto, en el frente de su casa de campo. Un hombre, un poeta, al que el silencio lo ha cobijado, protegido; el silencio como hermano y sombra. Merecidamente y desde no hace mucho tiempo comienza el país a conocer y disfrutar su obra. Arnaldo Calveyra reside en París, Francia, desde hace más de cuatro décadas, y toda vez que volvió, hubo un tiempo dedicado al terruño, a la evocación, a la emoción del paisaje y los amigos.
Lo vi por casualidad (sí, causa y no casua, porque no creo en el azar) ayer, pasado el mediodía, en una parrilla local, aprestándose a almorzar con amigos que lo trajeron a algunos locales. Una llamada a Ercilia Grassi me confirmó haber visto a quien mis ojos miopes apenas distinguieron, y a quien no podía creer haber visto. Así que tomé cámara, grabador, me puse mis anteojos de estrábica y me presenté.
Calveyra me ha distinguido con su consideración desde hace algunos años, cuando le dije mi nombre y me quité los enormes anteojos oscuros, me reconoció. De allí en más la maravilla, la emoción de hallarme ante un grande que exhibe su humildad cono sólo los grandes lo hacen.
He aquí, para los mansillenses, de otro embajador de nuestro pueblo, como Arnaldo Calveyra, parte de la entrevista.
Graciela Rubini - Arnaldo Calveyra. Foto: gentileza G. Rubini. Editó: R. D. Imágenes
Graciela: …cuénteme, cuántos años tiene?
Calveyra: 78, 78 años, como Carlitos (Restaino, que se hallaba en el lugar) somos del mismo año, del 29.
G: A qué vino a la Argentina?
C: A pasear. Ahora, este año a pasear. En marzo sale toda mi obra reunida (La poética)
G: siempre por Tusquets?
C: No, es una editorial que se llama Adrián Hidalgo que ya publicó dos libros míos.
G: Me dijo en marzo…
C: Si, el 8, ahora dentro de unos meses.
G: Así que toda la poesía reunida en un libro.
C: Si, hasta ahora. Porque está la nueva, la que va a salir después… Nuestra lengua entrerriana se cierra mucho en sí misma y no, hay que pasar una valla para acceder a un español, que sea universal.
G: Según su criterio ¿cuáles son los diez incunables que todo buen lector no debería dejar de leer?
C: Vos sabes mejor que yo. (Risas) ¿Para qué me preguntas?
G: Algunos coinciden en dos o tres.
C: En poesía. En lengua española.
G: Dígame cuales son sus preferidos.
C: Cervantes hay que conocerlo, Quevedo, Góngora, hay que hacer el esfuerzo, no es fácil, pero hay que hacerlo. Y gozar con eso. Sino, no vale la pena, tampoco no estamos ahí para sufrir.
G: De los contemporáneos, de la gente joven que escribe ahora
C: En Buenos Aires hay cantidad
G: Un Juanele, un Mastronardi, ¿tienen sucesores?
C: Yo creo que si. Con otro registro y la misma potencia. Lo que pasa es que cambia el registro…
G: Usted ha sido un gran escritor de su pueblo, un embajador total del pueblo chico a nivel mundial
C: Eso es verdad. Me gusta. Por eso estoy aquí.
G: ¿Fermín (Almenarez) es el gran inspirador de la cama de Aurelia?
C: Yo creo que sí. Ese hombre enamoraba a las muchachas. Ahora si ellos tuvieron relaciones no lo se. Ella era muy mitómana.
G: Recuerdo una descripción que usted hace de una tormenta viniendo en el campo que no he leído en mi vida cosa más bella.
C: Que suerte me encanta eso. En el “Origen de la Luz”. Es uno de los primeros cuentos. Sobretodo al final cuando comienza a llover. …Hasta hoy sería lindo quedarse afuera en la más completa intemperie, oyendo…
G: Quién dijo que la Patria es la infancia…
C: Yo lo pienso pero no se si lo dije, muchos lo piensan… Siempre trabajé con el silencio y eso supone que haya lo menos gente posible alrededor. Eso con los años cambió porque mis libros se publican en Buenos Aires, pero durante tantos años estuve solo. No te preocupes, miro el otro silencio que llegará más tarde, no?... el de la muerte.
Me despedí de él agradeciéndole el tiempo que me había dispensado y teniendo muchas y mejor preparadas preguntas para hacerle. Me conmovió su humildad y el pedido de que siguiera escribiendo.
Abandoné el lugar luego de saludar a su esposa que lo acompañaba y a sus invitados y con la poderosa sensación de haber si do tocada por los Dioses ¿exagero? Soy obsecuente? Para quien como yo la literatura representa el acto mismo de respirar; escribir y leer son dos pasiones avasallantes y el cultivo y sostén de ciertos valores morales y espirituales y aún estéticos conforman mi única riqueza; 10 minutos de charla con un hombre del talento de la poesía amorosa y prístina, de la humildad de los grandes, como Arnaldo Calveyra, fue una fiesta. Mi fiesta. Y quise compartirla.
“…sería lindo quedarse afuera,
En la completa intemperie, oyendo…”
A. Calveyra
Graciela Rubini, Gobernador Mansilla, Entre Ríos, 07/09/07.
2 comentarios:
La nota de Graciela Rubini a nuestro queridísimo Arnaldo Calveyra es como la vida misma, maravillosa y simple.
Causalmente estuve leyendo su libro El Maizal del Gregoriano, magnifico canto místico a Gobernador Mansilla, quienes hemos nacidos en esos lares, como no conmoverse y modificarse el continente emotivo. Hemos sentido los mismos olores, el mismo pedacito de cielo, el olor a trigo de las trillas, metáforas de la prosperidad y algarabía, y el sonido de los maizales que Calveyra los mistifica maravillosamente con el fraseo simple y hondo de los cantos gregorianos
Inés Setuain
hola graciela conozco a calveyra y amo su poesía, acaba de salur su poesía reunida, gracias por tu nota
desde buenos aires
ana maria manno
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