“EL BUEN SAMARITANO”
Ya puede conseguirse en Paraná El buen samaritano, la nueva novela del periodista y escritor Fabián Reato. Después de Esparadrapo; obra ganadora del Premio Escenario a la mejor novela entrerriana del 2008, Fabián Reato vuelve a conmover con un relato original, donde los cruces de emociones e intensidad de las situaciones, transforman al lector, de pronto, en un personaje más de la historia. Fabián “Reato -según marca el periodista Mario Alarcón Muñiz en el prólogo del libro- se incorporó en 2008 al mundo de la narración con Esparadrapo, una novela que atrapa desde el comienzo.
No resulta fácil interrumpir su lectura, porque el misterioso mal que aqueja al periodista Aguilar es un hilo conductor muy fuerte en torno del cual gira la historia, sucediéndose hechos y personajes por lo general simples y sin mayores complicaciones, pero atrapantes.
Diferente es el caso de El buen samaritano. Aunque el relato es tan ágil como el anterior, al igual que su poder de captación del lector, se advierte otro manejo de situaciones y protagonistas. Si se quiere este trabajo marca un crecimiento narrativo de Reato. Es un escalón más en la carrera de escritor que ha elegido, pues indaga en personalidades distintas y casi todas muy actuales. Es como percibirlas en nuestro derredor”.Y prosigue: “El asesinato del sacristán Andrés es el centro del relato. El hecho puede tentarnos a clasificar la obra dentro del género policial; pero las intenciones de Fabián son otras, al adentrarse en problemas de nuestro tiempo a través de diseños psíquicos que marcan individualidades por lo general complejas. Quizá las menos problematizadas, es decir las más comunes, sean las de Asencio, el cura Lorenzo y la madre de Andrés. Las demás -Andrés, el padre Lamónica, Clara, Almirón- giran en un universo que conocemos por las vivencias cotidianas: indiferencia, sensualidad, infidelidades, distorsiones, fracasos, en fin, trastornos de este mundo moderno. En un segundo plano del relato, la víctima de una golpiza callejera sugiere, además del título, la contracara solidaria en una sociedad egoísta. Reato no se propone corregir nada. No es su función. Simplemente lo plantea, por momentos con crudeza. Y lo hace mediante una inteligente estructura narrativa, porque los personajes aparecen distantes, en situaciones diferentes, pero se van acercando a medida que avanza el relato hasta llegar a un final sorprendente. Además de honrarme, mucho me place responder a la invitación de Fabián Reato de prologarle este, su segundo libro. Nos conocimos trabajando juntos en la misma redacción durante algunos años. Y fue en esa relación cotidiana y en la tarea compartida de buscar información o investigar y escribir noticias, notas o comentarios, que advertí las condiciones profesionales y éticas de este joven escritor a quien auguro el futuro promisorio que sus dos primeros libros están insinuando.El estilo de Fabián es eminentemente periodístico. Redacta con amenidad, sin subterfugios ni complicaciones, de manera directa y clara. De ahí su facilidad de manejar descripciones y diálogos. Esto se aprende en las redacciones mediante la práctica diaria de pensar y teclear en tiempo perentorio y se lo fortalece con la lectura. Quienes ejercemos el oficio del periodismo saludamos la incorporación de nuestro talentoso colega al mundo de las letras”.
Publicado en www.EnterateEntreRios.com.ar
No resulta fácil interrumpir su lectura, porque el misterioso mal que aqueja al periodista Aguilar es un hilo conductor muy fuerte en torno del cual gira la historia, sucediéndose hechos y personajes por lo general simples y sin mayores complicaciones, pero atrapantes.
Diferente es el caso de El buen samaritano. Aunque el relato es tan ágil como el anterior, al igual que su poder de captación del lector, se advierte otro manejo de situaciones y protagonistas. Si se quiere este trabajo marca un crecimiento narrativo de Reato. Es un escalón más en la carrera de escritor que ha elegido, pues indaga en personalidades distintas y casi todas muy actuales. Es como percibirlas en nuestro derredor”.Y prosigue: “El asesinato del sacristán Andrés es el centro del relato. El hecho puede tentarnos a clasificar la obra dentro del género policial; pero las intenciones de Fabián son otras, al adentrarse en problemas de nuestro tiempo a través de diseños psíquicos que marcan individualidades por lo general complejas. Quizá las menos problematizadas, es decir las más comunes, sean las de Asencio, el cura Lorenzo y la madre de Andrés. Las demás -Andrés, el padre Lamónica, Clara, Almirón- giran en un universo que conocemos por las vivencias cotidianas: indiferencia, sensualidad, infidelidades, distorsiones, fracasos, en fin, trastornos de este mundo moderno. En un segundo plano del relato, la víctima de una golpiza callejera sugiere, además del título, la contracara solidaria en una sociedad egoísta. Reato no se propone corregir nada. No es su función. Simplemente lo plantea, por momentos con crudeza. Y lo hace mediante una inteligente estructura narrativa, porque los personajes aparecen distantes, en situaciones diferentes, pero se van acercando a medida que avanza el relato hasta llegar a un final sorprendente. Además de honrarme, mucho me place responder a la invitación de Fabián Reato de prologarle este, su segundo libro. Nos conocimos trabajando juntos en la misma redacción durante algunos años. Y fue en esa relación cotidiana y en la tarea compartida de buscar información o investigar y escribir noticias, notas o comentarios, que advertí las condiciones profesionales y éticas de este joven escritor a quien auguro el futuro promisorio que sus dos primeros libros están insinuando.El estilo de Fabián es eminentemente periodístico. Redacta con amenidad, sin subterfugios ni complicaciones, de manera directa y clara. De ahí su facilidad de manejar descripciones y diálogos. Esto se aprende en las redacciones mediante la práctica diaria de pensar y teclear en tiempo perentorio y se lo fortalece con la lectura. Quienes ejercemos el oficio del periodismo saludamos la incorporación de nuestro talentoso colega al mundo de las letras”.
Publicado en www.EnterateEntreRios.com.ar