Lo Nuestro – Por Rubén Darío Latorre
Lo Nuestro (2007), Rubén Darío Latorre, Composición.
22 de Agosto Día Mundial Del Folklore
La palabra Folklore fue utilizada por primera vez por el Arqueólogo inglés William John Thoms el 22 de agosto de 1846, para definir al saber popular, los conocimientos, usos, costumbres, leyendas, supersticiones, música, danzas, canciones, mitos, dichos, refranes, coplas, cantares, transmitidas de generación en generación, en definitiva lo que se transmite de boca en boca, que trasciende, se incorpora a nuestras costumbres y desconoce toda autoría.
El folklore no deriva de la naturaleza intrínseca de los bienes o fenómenos. Nada es folklore por fatalidad de su esencia, sino que se convierte en folklore debido a una peculiar asimilación cultural, a una típica actitud colectiva frente a ellos.
En consecuencia el folklore debe ser concebido como un proceso, no como un hecho estático e inmutable. Nada es folklórico por el sólo hecho de existir, sino que llega a serlo si se cumplen las etapas y condiciones de la trayectoria.
Si consideramos el marco teórico, podemos inferir lo trascendente y relevante del Folklore, como sumatoria de expresiones que subsisten en el tiempo y nos conectan con nuestras raíces, que de modo directo nos inclinan hacia la esencia de lo que somos.
El Folklore se amasa en la relatividad, ya que inciden factores determinantes y variables según: lo geográfico, lo temporal y lo cultural.
Como país, tan grande y vasto, así también lo es nuestro Folklore, podría decirse inagotable. Como provincia, delimitado por la profundidad de nuestros grandes ríos y la suavidad de las cuchillas y lomadas. Como mansillenses, bañados por el Clé, el sol y la luna en un solo de barrancas arcillosas.
El tiempo, su paso, los cambios a que conlleva, los períodos históricos, hacen de un Folklore en su permanente etapa de “naciente”, de un “folklore vigente” y de un “folklore histórico”.
Lo cultural, que moviliza y traspasa de un estrato social a otro, transformando, proyectando y dando origen a nuevos fenómenos.
El Folklore, un proceso dinámico y extraordinariamente rico, que nos liga a lo que fuimos, nos modela en lo que somos y forja lo que seremos.
El Folklore es la perfecta vinculación con lo auténticamente nuestro, con parte de una identidad muchas veces desconocida.
Por ello la necesidad de reflexionar, revalorizar y potenciar LO NUESTRO, lo que inconscientemente construyeron nuestros antepasados, porque hoy aún persiste en nosotros, y mañana estará vivo en las nuevas generaciones.
Honrémonos a nosotros mismos buceando en nuestras raíces, rescatándolas, y sintiéndolas con la fuerza de la esencia de LO NUESTRO.
22 de Agosto Día Mundial Del Folklore
La palabra Folklore fue utilizada por primera vez por el Arqueólogo inglés William John Thoms el 22 de agosto de 1846, para definir al saber popular, los conocimientos, usos, costumbres, leyendas, supersticiones, música, danzas, canciones, mitos, dichos, refranes, coplas, cantares, transmitidas de generación en generación, en definitiva lo que se transmite de boca en boca, que trasciende, se incorpora a nuestras costumbres y desconoce toda autoría.
El folklore no deriva de la naturaleza intrínseca de los bienes o fenómenos. Nada es folklore por fatalidad de su esencia, sino que se convierte en folklore debido a una peculiar asimilación cultural, a una típica actitud colectiva frente a ellos.
En consecuencia el folklore debe ser concebido como un proceso, no como un hecho estático e inmutable. Nada es folklórico por el sólo hecho de existir, sino que llega a serlo si se cumplen las etapas y condiciones de la trayectoria.
Si consideramos el marco teórico, podemos inferir lo trascendente y relevante del Folklore, como sumatoria de expresiones que subsisten en el tiempo y nos conectan con nuestras raíces, que de modo directo nos inclinan hacia la esencia de lo que somos.
El Folklore se amasa en la relatividad, ya que inciden factores determinantes y variables según: lo geográfico, lo temporal y lo cultural.
Como país, tan grande y vasto, así también lo es nuestro Folklore, podría decirse inagotable. Como provincia, delimitado por la profundidad de nuestros grandes ríos y la suavidad de las cuchillas y lomadas. Como mansillenses, bañados por el Clé, el sol y la luna en un solo de barrancas arcillosas.
El tiempo, su paso, los cambios a que conlleva, los períodos históricos, hacen de un Folklore en su permanente etapa de “naciente”, de un “folklore vigente” y de un “folklore histórico”.
Lo cultural, que moviliza y traspasa de un estrato social a otro, transformando, proyectando y dando origen a nuevos fenómenos.
El Folklore, un proceso dinámico y extraordinariamente rico, que nos liga a lo que fuimos, nos modela en lo que somos y forja lo que seremos.
El Folklore es la perfecta vinculación con lo auténticamente nuestro, con parte de una identidad muchas veces desconocida.
Por ello la necesidad de reflexionar, revalorizar y potenciar LO NUESTRO, lo que inconscientemente construyeron nuestros antepasados, porque hoy aún persiste en nosotros, y mañana estará vivo en las nuevas generaciones.
Honrémonos a nosotros mismos buceando en nuestras raíces, rescatándolas, y sintiéndolas con la fuerza de la esencia de LO NUESTRO.
Rubén Darío Latorre - Gobernador Mansilla - Entre Ríos
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